Barack Obama, pasará a la historia de los Estados Unidos, no sólo por ser el primer presidente negro, sino quizás porque fue el más liberal de la historia. Durante una reciente ceremonia en la Casa Blanca, él defendió la obligación de las escuelas del país a proporcionar baños y vestuarios para “transexuales”.
Lo que es peor, ahora hay un condicionamiento federal para el cumplimiento de esta norma. Es decir, si no se crea este tipo de baño, las instituciones educativas perderían las transferencias de fondos.
Hasta el momento, 11 estados han demandado a Obama, por hacer algo que consideran inconstitucional. Gregg Abbott, el gobernador de Texas dijo: “El Presidente sigue violando la Constitución al tratar de reescribir las leyes como un rey”.
Sorprendentemente, Obama dijo que fue su comprensión de la Biblia y sus creencias cristianas que le llevaron a ofrecer en las escuelas públicas permiso a los estudiantes a utilizar el baño de su elección, independientemente de su sexo biológico.
Él utilizó una cita indirecta de Mateo 7:12 [hacer a los demás lo que quieres que hagan ellos] para defender que los transexuales merecen más atención.
“Tengo un profundo respeto por las creencias religiosas de todo el mundo, pero si usted está en una escuela pública, la pregunta es ¿cómo nos aseguramos de que los niños son tratados con amabilidad?”, preguntó.
El presidente dijo estar preocupado por la intimidación que sufren los estudiantes transgénero. La nueva política de su gobierno asegura que los estudiantes deben tener la libertad de usar el baño de su elección, tienen que notificar a su escuela que la identidad del estudiante “se diferencie de los registros anteriores”.
Varios líderes evangélicos, especialmente Franklin Graham, ha demostrado una constante oposición, rechazando públicamente las ideas liberales de Obama, demostrando que son claramente opuestas a los principios bíblicos.
Aborto y cirugía de cambio de sexo
Recientemente, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, emitió una regulación de las nuevas leyes de salud pública, conocido como Obamacare. Se comenzó a exigir a las instituciones que proporcionen servicios de salud y reciben fondos federales, que están obligados a proporcionar servicios de “transición de género” y aborto.
Si no aceptan, se detendrá la ayuda del gobierno y deberán responder a un proceso del Departamento de Justicia.
El HHS sostiene que las nuevas reglas “se basan en las leyes de derechos civiles anteriores que prohíben la discriminación sexual en los servicios de salud”. La regulación definitiva exige que las actividades relacionadas con la salud “traten a los individuos de acuerdo con su identidad de género”.
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