CBN News se reunió por primera vez con las hijas de Asia Bibi y su esposo, Ashiq Masih, en 2011 mientras jugaban un popular juego paquistaní en un intento de pasar la vida, mientras su esposa y madre está sentada sola en una celda de prisión acusada de blasfemia contra el profeta musulmán Mahoma. Ahora, en 2016, CBN News se reunió de nuevo con ellos que aun continúan esperando la liberación de Asia.
“Tengo una fuerte fe y creo que mi madre va a estar fuera de la cárcel pronto”, dijo Isham Bibi, hija de Asia, a CBN News.
“Todavía creo que será liberada pronto”, dijo su esposo Ashiq a CBN News, añadiendo que “confía mucho” en las oraciones y peticiones de liberación firmadas por cerca de 700.000 personas de todo el mundo.
Aún así, Asia sigue en prisión y Ashiq teme por su vida. “Ella está en peligro debido a que muchas organizaciones islámicas y clérigos siguen exigiendo que sea ahorcada”, explicó.
Encerrada en una pequeña celda de prisión en Multan, Pakistán, Asia prepara sus propias comidas por temor a que los islamistas radicales pueden intentar envenenarla. También limpia su propia celda para limitar el riesgo de contacto directo con el personal de la prisión que quieran hacerle daño.
Isham e Isha visitan a Asia con regularidad, pero no pueden llegar más allá de los barrotes estrechos de la prisión, restrictivos para abrazar, o incluso tocar a su madre.
“La fe de mi madre en Dios todavía es fuerte. Hace dos meses cuando la vi, ella estaba en buen estado de salud. Ella me dijo que debemos orar y le dije a mi madre que ella también debe orar. La oración es muy importante para nosotros”, insistió Isham.
Extremistas islámicos también han amenazado a su familia, lo que los obligó a cambiar su vivienda haciendo difícil para las niñas socializar y mantener relaciones duraderas. “Es muy difícil pasar de un lugar a otro. Tiene un efecto muy malo en nuestras vidas”, dijo Isham.
Hasta ahora, los intentos para conseguir la liberación de Asia se han visto frustrados. Hace aproximadamente un año, el Máximo Tribunal de la Nación cuestionó la evidencia en contra de ella y anuló su sentencia de muerte. El tribunal ordenó una nueva investigación, pero la acción se ha retrasado.
Eso es debido a la detención y muerte por ahorcamiento del asesino Mumtaz Qadri. El islamista radical abatió a tiros al gobernador de Punjab Salaman Taseer, quien pidió que la ley de blasfemia de Pakistán fuera abolida después de visitar a Asia en prisión. Islamistas llenaron las calles después de que el gobierno finalmente ejecutara a Qadri bajo las leyes antiterroristas del país.
No hay justicia en Pakistán
Wilson Chowdhry, quien dirige cristianos paquistaníes británicos, dijo que hubo una gran reacción en el momento. “Hubo protestas en todo el país. Había una multitud fuera de los edificios del gobierno hasta que el gobierno canceló todas las propuestas de reformas para cambiar la ley de blasfemia de Pakistán y ellos pidieron por la ejecución inmediata de Asia Bibi bajo su condena de muerte”, recordó.
Joseph Francis, director del Centro de Ayuda Legal, Asistencia y Conciliación dijo que es muy fácil acusar a alguien de blasfemia en Pakistán y los casos han aumentado cada año desde el 11 de septiembre. “En Pakistán no hay justicia porque el tribunal es muy sesgado”, dijo Francis.
“No creo que haya nadie lo suficientemente valiente como para liberar a Asia Bibi”, explicó. “¿Qué juez es lo suficientemente valiente como para decir, ‘Asia se puede ir, eres libre’, sabiendo que significaría una potencial sentencia de muerte para él?”, añadió.
“Todos los gobiernos de Pakistán – del pasado y el presente – no han sido capaces de cambiar esta ley”, dijo Francis. “El Gobierno actual, no creo que lo cambie. Tal vez algún gobierno futuro”.
No hay comentarios