Iba a ser sólo una broma. El día 19 de mayo, la norteamericana y ama de casa Candace Payne compró una máscara de Chewbacca, personaje de Star Wars.
Ella decidió grabar un video que muestra cómo el juguete produce sonidos divertidos y luego se reía de forma inmediata. En poco más de una semana, Candace se convirtió en una celebridad. ¿El motivo? Su video sin pretensiones ha sido visto más de 145 millones de veces en Facebook. Facebook la felicitó por ser el vídeo en vivo con más vistas a nivel mundial.
Se trata de un record. Nunca un video publicado en la red social de Mark Zuckerberg fue tan visto y compartido. El dueño de Facebook decidió llevarla a conocer las oficinas centrales de la empresa. Ella fue noticia en todos los sitios importantes en el mundo, hizo apariciones en varios programas de televisión y ganó más de 700.000 seguidores virtuales.
Nadie sabe lo que hace que un video se vuelva viral, pero entre los expertos, en caso arriesgarse dicen que fue su risa contagiosa, simplemente esto tuvo el efecto en las personas a animarlas a ver el video.
Lo que los medios de comunicación no han prestado mucha atención en el caso de la “madre Chewbacca”, como se le denominó, es que Candace ve la mano de Dios en todo.
Ella es evangélica y líder de grupo de alabanza de la Asamblea de Dios, la cual frecuenta.
Ella dice que quiere usar su nueva fama para compartir el Evangelio. En el video ella habla de las “pequeñas alegrías de la vida”, pero ahora su atención se centra en la gran alegría de su vida: la salvación en Jesús.
“Cuando tenía 16 años, recibí una visión y un sueño del Señor sobre mi futuro, cómo sería utilizada para su gloria”, dijo recientemente en otro video publicado en Facebook.
“No importa qué tan talentoso, ungido, dotado, apasionado esté usted, o cuánto está dispuesto, sólo será capaz de hacer las cosas que Dios te ha llamado a hacer si estás calificado espiritualmente”, resaltó.
Candace tiene 37 años. Ella dice que ha recibido miles de mensajes de personas de diversos países del mundo, preguntando qué la hace una persona tan alegre. Su respuesta ha sido la de compartir el amor de Dios.
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